Con la intención de impulsar la educación en la oración de las/os niñas/os y jóvenes de nuestro colegio, desde nuestra propia identidad carismática, tratamos de sembrar el espíritu y práctica de la oración calasancia en cada niña/o y joven que habitan nuestro colegio. 

Así, en comunión con la rica tradición orante de la Iglesia, nos servimos de las distintas expresiones de la vida de oración:

1. La oración vocal, que expresa los sentimentos que nacen del corazón.
2. La meditación, que comprende y ahonda en las verdades que alimentan la fe y la oración, suscita la conversión de corazón en el Señor y fortalece el deseo de seguir a Jesús.
3. La contemplación, que recoge todo nuestro ser bajo la guía del Espíritu Santo en la entrega confiada y silenciosa a Jesús Maestro y Amigo de las/os niñas/os y puras/os de corazón (CIC 2700-2719).

Este encontro con Dios es realizado en dos tiempos y espacios diferenciados:

1. aula, donde, a partir de los diversos recursos que nos ofrece la didáctica, explicamos la Palabra de Dios, adaptándola a la fe y a la capacidad de las/os niñas/os.
2. En el oratorio, donde, una vez acogida la Palabra de Dios, acompañamos la oración que se inspira en el texto evangélico.

Cada claustro realiza su propio camino de cara a la progresiva implantación de la actividad, pero con una clara conciencia de que el/la educador/a acompañará la oración de su alumnado en la medida que encuentre en su propia oración, inspiración e impulso para su propia vida.

Y todo bajo la guía e inspiración de María, Divina Pastora, madre y educadora de Jesús.